Rafael Blanco

CONCIENCIA CALMA

En esta soledad que me acompaña serena  obnubilada, conciencia calma exenta o perturbada

No han de quedar en mi pupila rasgos inocentes de párvulos momentos extendidos

Y es que a mi pecho que torna escalofríos, aun pecador impío de abrazos y caricias 

Ya cansado de sonrojos y tormentas ha de venir sin duda un amplio entorno por siempre apetecido 

 

Razón no ha de faltar ni trémula luz en la tormenta al cautiverio místico y profundo

Y aunque el dolor preso y descollante rompa sus lazos abnegados, no abrazara los mundos hilarantes

Ni ha de ser más profundo ni funesto el día en que ambicioso reciba corazones suplicantes

Pues el benéfico extravió de júbilo infinito descubre alegorías y pasiones ante quien se quedó dormido en el camino

 

Y es que soledad no es abandono, ni desamparo, tristeza o aislamiento ni se ambicionan funestos desengaños

Como la luz que se detiene impertinente, pues la razón tiene muros de roca incandescente

Y nunca olvida que nada es obsecuente, o que nada es verdadero salvo la caricia tierna de una mirada que perturba

Porque de nada sirve lo vivido si una vida entera y satisfecha, se ha de esconder tras el olvido

 

RAFAEL BLANCO LOPEZ