No entendía,
que mi soledad no es tal,
es solo ilusión pasajera
que muere cada vez
que recuerdo tu primavera.
Entonces, ¡soy feliz!
porque sé que existes
en océano de realidades;
eres mi dorada sirena
del ayer, el Hoy y el mañana.
La emoción de compartir,
de saborear el tiempo juntos,
de mimar nuestros corazones
con el silencioso arrullo
de un Amor sin razones.
Angel Miguel