Quisiera entrar en el mar
de los recuerdos,
en la galaxia del olvido.
Carta de mi mente:
una nueva estrella
en mi vida.
Los recuerdos,
su mediodía en los campos.
Quiero estar en el olvido
que florezca entre cardos,
sin espinas,
pues los sueños son el olvido.
Y el olvido recuerda
las heridas del pasado.
Un presente florecido,
o si no, mejor sería el olvido.
Autor: Eduardo Rolón