María C.

ESENCIA...

Si no entras en mis sueños con tus ojos y con tu esencia

mejor olvidarme de ellos,

pues si no son bellos no deseo volver a tenerlos

Recuerdo tus manos de dedos finos y suaves

eras como un orfebre pero de la madera

de un tronco sacabas pureza y vida entera.

Ahora te has convertido en pura esencia,

pero mi alma la pudo envasar,

y cuando siento deseos de gritar y de rabia llorar,

abro la puerta del alma y la puedo respirar,

como si fuera el aroma de un perfume

que me durará hasta toda la eternidad

Lejos deseo el sufrimiento, cercano el recuerdo,

que me llega como un viento favorable

ocupando todos mis pensamientos,

que vibran cuando tu esencia siento dentro.

ETERNIDADES