Si no entras en mis sueños con tus ojos y con tu esencia
mejor olvidarme de ellos,
pues si no son bellos no deseo volver a tenerlos
Recuerdo tus manos de dedos finos y suaves
eras como un orfebre pero de la madera
de un tronco sacabas pureza y vida entera.
Ahora te has convertido en pura esencia,
pero mi alma la pudo envasar,
y cuando siento deseos de gritar y de rabia llorar,
abro la puerta del alma y la puedo respirar,
como si fuera el aroma de un perfume
que me durará hasta toda la eternidad
Lejos deseo el sufrimiento, cercano el recuerdo,
que me llega como un viento favorable
ocupando todos mis pensamientos,
que vibran cuando tu esencia siento dentro.
ETERNIDADES