OscarCampos

Grietas

 

Parece una avenida cualquiera

es una grieta que recorre la costa,

los vehículos cortan el frio como puñal

hay hombres que caminan

mirando sus zapatos,

 el aire marino quiebra la piel

y la sal se impregna en sus manos partidas.

 

Es invierno,

la soledad se amarra a sus cuerpos,

las gotas invernales enfrían el alma

como los días sin salir al mar

las olas un muro silencioso

a veces, los deja al lado de la muerte.

 

En su pensamiento,

olas golpean las rocas

los hijos preguntan:

¿Por qué eres una sombra de invierno??

Responde en un mutismo doloroso:

“El hambre es una red

que ata el presente al mañana

como un surco eterno en el mar.”

 

¿Es el silencio la mejor respuesta?

Un escudo que nada detiene.

 Después, queda morir solo

gastando el dolor

como un reloj que escapa del tiempo.

 

“Un pez olvida nadar

el hambre le explica la injusticia.”

 

Cuando el hambre es tan larga

como esa avenida

se pierde el asombro.

El sudor se pierde en la nada

cada paso es un golpe continuo

un pescador minúsculo en una arena

endurecida.

 

“¿Quién invento el paso nivel?”

“Así llego vivo a la otra vereda”

Se pregunta:

“¿Quién doblo sus rodillas ante el poder?”

 

Es una avenida cualquiera

y el hambre es una explicación

parecida a la muerte.

El descanso es un invento

de la injusticia

trabajar sin esperar nada.

¿Qué explicación dar,

cuando la avenida es interminable

y las interrogantes de sus hijos

son infinitas?