« Hay hombres que nacen de cualquier modo, desnudos, como tú… »
Desnudo es mi amor, sin giros y derecho, una hierofanía escrita en lenguaje profano.
Desnudo es mi amor con jardines de flores blancas.
Mi amor es sin fronteras, no tiene artificios ni soleras.
Sus senderos son amplios y por las mañanas, el rocío es caricia que te reclama, brisa ligera que en tu amor se conoce y se vuelve horizonte.
Mi amor es un poco el mar pero aquel más allá del mar.
Un mar de mar adentro con olores a cerezos y yo que sé que otros inventos, poblado de pájaros azules y y de gatos insensatos.
Mi amor es un último beso que vive creyéndose el antepenúltimo, encerrando en la esperanza todo su tiempo.
Mi amor es una foto movida pero que guardamos, fragancia fina hija de aromas complejos.
Es un circo con mis colores favoritos amaestrados y muy picaros.
Es un amor que vive por la gracia de las flores y el susurro diminuto de un dios que me hizo venerarte en el tic tac de cada uno de tus latidos, en la hierba seca en la malva silvestre y en las palomas mensajeras que ya no vuelan.
Mi amor nació desnudo y no quiere tener barreras. Mi amor es un zoológico abierto sin jaulas ni cerrojos.
Sabag, palabras escapándose.