SORPRENDE.
Sorprende tanto el olvido como la injusticia de acudir a él sin ningún sentido.
Hay quienes pierden amistades bellas por un tercero, por dinero, por una palabra mal pensada o por una nunca dicha.
Hay quienes son capaces de echar todo a la basura por orgullo, por temor o por ignorancia incluso. Hay gente así, pero no importa: lo que nunca fue de uno, no lo comprenden dos, que, aunque dos más dos son cuatro, no falta quien dice NO.
Por suerte, yo no soy tú. Por suerte, tú no eres yo.