Eres la pregunta sin respuesta, el vacio que jamás se llena. La sombra que persigue el sol, luna bordeada de estrellas. Eres árbol en plena primavera, agua de nieve, abriendo sendas. Crepúsculo maduro de aromas, horizonte que asombra y desvela.
Soy una náufrago de amor,
una náufrago de besos.
En un mar de piel
y olas de pechos.
En un valle profundo
en cadenas de hierro.
En playas sin fin,
de dunas sin nombre
donde agoniza el tiempo.
Soy una náufrago en ti,
en tu cielo y infierno.
Encadenada a tu huella,
a tus belludas piernas
y a tu horizonte de dedos.
Una náufrago que ahoga,
que respira sueños.
Que amamanta savia,
siembra en vida muriendo.
Eres la única, inmutable huella, caracola circundada de arena. Viento que despeina la hierva y lluvia que el silencio riega. Eres la pregunta sin respuesta o el silencio que responde a todo, dejando abierto cada ventana y también la única puerta.