Eres el loto de un corazón ajeno durmiente.
Floreció desde la vista de tus manos.
Como Leonardo da Vinci pinto la Monalisa, un recuerdo misterioso.
Petalos de lágrimas se han desvanecido ya.
Cada uno guardo un recuerdo.
Tan alto, tan alto cayeron: fue lo más ligero que he conocido como el sueño.
La droga es su esencia.
Su espíritu es su personalidad.
Melodía melancolica.
Camino de pétalos por guardar.
Se transformó en ceniza.
Que engulle tu alma por eternidad.
Incondicional historia como la Estrella de Estambul.
Barco rumbo al deseo, terquedad, realidad, verdad, obsesión por encontrar tu alma.
Eres la marca de la historia más antigua a la llave de Pandora.
Recuerdo eterno he de guardar ante mis ojos, bello atardecer ya he encontrado.
Llora, llora sin parar a qui dos brazos como santuario.