Tal vez verte abra la herida
Tal vez esto cual todavía
Cruje mí corazón y vive de mi alegría
Sea lo que quede del querubín.
Pero es al viento a quien no le importa
Cuan lenta es la esperanza, o la herida corta.
Cortejando a la cereza bella de la torta
Que luz es cuál hermosa serafín.
Anidaron entre otoño a otoño las semanas
Envuelto yo en tus nostálgicas telarañas
Tan cruento quedar mezclado entre tus mañas.
Así pregunto, como podríamos haber dado
De fausto, nuestro canto alado
De solo deseos de frío templado.