Enrique arreola

Narcopandemia

Una noche cualquiera tranquila y serena, bajo las sombras y los silencios nocturnales dormia en la suave caricia de mi cama ,  terminando mi dia y con la certeza de que el dia siguiente seria igual , seguro estoy que hubiese podido hacer una bitácora casi exacta de lo que haria hora tras hora del dia .

Contrario a eso nada fue lo que debia ser a partir de ese día . Tomaron secuestrada mi ciudad los dos grupos imperantes del narcotrafico , pareciese que nos vimos inmersos en una novela trágica de muerte y pólvora,  robo y secuestro al mero estilo del crimen organizado al tiempo que surgía  un humor agrio y decadente al referirnos a un gobierno rebasado y cómico.  Declaraciones y referencias que nos hacían reír y llorar a un tiempo , donde un realismo mágico se iva presentando en la historia en cada capítulo de la historia , contada por las gentes en sus redes sociales , personajes y situaciones que se integraban a la trama del entramado de mentiras y verdades

Un gobernador en crisis existencial , en depresión,  que al mirarlo te imaginabas en su rincón solitario repitiendo  una y otra vez ¡ que hice . La barbarie y lo más bajo de la condición humana recorriendo nuestras calles en camionetas de lujo , armados y dispuestos al terror . Ahora todas las noches al dormir  espero el final de esta historia,  trato de dirigir mi sueño a otras latitudes , quizá mañana todo vuelva a su lugar . La sirenas callen y el rugido de la metralla cambie por el pregon del panadero ,del tamalero y otras cosas ricas 

Mi culiacan esta cititiado.

 

 

 

La paz y el regreso