Ocho de noviembre en viernes... la tarde cayendo,
Casi la seis del ocaso, mi reloj marcaba,
Una princesa de repente!... apareciendo,
Y en un segundo me desconcentraba... su mirada.
He mirado fotos de ella... y es muy bella,
Y hoy, una llamó mi atención, al natural,
Brillante como luz del sirio... una estrella,
Tal vez fué su belleza entera, muy sensual.
Rápidamente le dije, con un instinto certero,
Que su imagen inspiraba versos... de contrabando,
Leal a su belleza quise, mostrarme sincero,
que eternizaria en su memoria... un canto.
Tan bonita... rival de la diosa Afrodita,
Se muestra naturalmente... e incita,
A escribir versos secretos, a una Rosa,🌹
Su cara de tez tan clara... es hermosa!
Sonrisa linda... rubia de ojos castaños,
mirada expresiva, como princesa de antaño,
Boca antojable, labios de miel escondida,
Esa, la línea anterior... casi prohibida.
Ocho de noviembre en viernes... la tarde serena,
Dejaré su nombre escrito... sobre la arena,
Lanzare versos que siento, suspiro al viento,
De una princesa eterna... de clásicos y bellos cuentos.