¿Podemos, acaso, desmembrar la esencia
del alma que palpita en la creación?
¿Separar del pincel su fiel canción
o del poeta, su herida y su presencia?
Es el arte un eco, un grito, una trinchera
la sombra de un sueño que fue piel
y a veces, tan fiel como un clavel
se adhiere al artista y nunca espera.
¿Es posible olvidar la mano que tiembla
el corazón que sangra entre los versos
y ver solo formas y universos
sin quien al mundo nuevo lo siembra?
Es cierto, a veces, con ojos serenos
queremos juzgar sin saber el peso
de aquello que el creador, en un beso
dejó entre lienzos, lejos del veneno.
Quizás sea justo, quizás no lo sea
pues el arte es espejo de quien lo toca
a veces nos habla, a veces provoca
pero siempre, siempre, algo nos deja.
ðŸŽðŸ’ƒ
Estamos seleccionado algunas muestras de arte para enviar al Congreso de Vallejo en Noviembre 26. Dentro de ellos hay pinturas y artesanías. Escuchando las opiniones negativas de algunos observadores, he escrito este poema al ver como se juzga ligeramente, un arte que no entendemos o valoramos.