ninfadora
Y EN EL PLACER...
EN EL PLACER...
A ojos cerrados,
Te veo desnudo en mi mente,
En toda tu forma y líneas,
Afilado tu cuerpo,
Gruesa tu piel.
Puedo oler tu aroma,
Y con el mecer mi cuerpo,
Lo profundo de tu olor,
Lo exquisito de tus poros.
Muevo montañas,
Con tan solo evocar tu lienzo,
Hacer temblar mi carne,
Al tenerte cerca.
Siento tu boca bronca,
Como me arrebata osada un beso,
Me deleito con tu savia,
Que se mete intrépida en mis adentros.
Me has hecho de tu dominio,
La presa de tu sudor,
Subyugada por el torrente de tus suspiros,
Logrando el milagro de seducción.
No hay cadenas en la pasión,
Es lo que grita el ser y el corazón,
Si bosquejamos cada sentido,
Fundidos en uno en el calor.
Dejas quemar tu piel con mi cabello,
Mesclando tu dedos rudos en mi cadejos,
haciendo realidad mis infinitos deseos,
Y entre tus brazos me haces libre.
Y no hay fronteras en el placer,
Todo es bailar en la seducción,
Desnudos en el amor,
En la lujuria y candor.
Echamos raíces de los besos,
En el desierto de los silencios,
Haciendo fuego eterno,
En el abismo de lo imposible.
Perfumas mi ser,
Con el vino de tu locura,
Haciendo vibrar mi alma,
Entre los tiempos más inciertos.
Nos embelesamos uno al otro,
Desde los ojos hasta los pies,
Con la carne y la adoración,
Desde las uñas hasta la piel.
Has derribado mi prejuicio,
Con el placer de tus argumentos,
Haciéndote fantasía en mis sueños,
Y el mago más suspicaz de mis pensamientos.