En la oscura noche
con la luna blanca,
un verso se duerme
sobre mi garganta.
Canta, pajarito.
Canta, canta, canta.
Sobre el claro río
se mira una rana,
con traje de noche
y mantilla blanca.
Canta, pajarito.
Canta, canta, canta.
De escarcha el lucero.
La estrella, de plata,
y la rana, alegre,
en el agua salta.
Calla, pajarito.
Calla, calla, ¡Calla!
¡Mis versos, en oro!
¡Mis rimas de plata!
Reposan inertes
sobre mi garganta.
Calla, pajarito.
Calla, calla ¡Calla!
Mi garganta, pobre
-ni oro ni hojalata-
cobijo de arácnidos
y de garrapatas.
Calla, pajarito.
Calla, calla ¡Calla!
Ni la oscura noche.
Ni la luna blanca
me cuelgan honores
sobre mi solapa.
¡Vete pajarito,
búscate otra rama!