I
la vi y me enamoré,
una flor resplandeciente, entre un campo de rosas,
su mirada era hermosa y su cara tan gloriosa,
ni en un millón de años me la harán olvidar.
II
Me acerque a hablarle más bien adorarle,
Su risa me cautiva y su mirada me hipnotiza,
Me dio su número para luego hablarle,
Y entre broma y broma la verdad empieza asomarse.
III
Le pedí salir en un cita, templando como gelatina,
Ella me acepto, soy el uno en un millón me dijo mi compa el muy cabrón,
La pasamos bien, todo fue muy bien y al final de la noche, le pedí que fuera mi girlfriend,
Y no lo creí cuando dijo que si, salto a mis brazos y de paso nos besamos.
IV
Todo era perfecto y vanaglorioso, éramos muy felices como lombrices,
Pero un día como todos sentado en la sala, misteriosamente la lampara se veía rara,
Entonces me percaté y de nuevo aquella tarde, a su lado me senté y con un “hola” la saludé.