MALDITA SOMBRA
Me persigues noche y día
adherida como un parche
no esperando que te eche
hundido en la melancolía.
Te encoges y te alargas
entre mis pies para llegar
con mi existencia a ese lugar
con el perfil que tu albergas.
Tu eres maldita sombra
diluida entre las huellas
de camino a las estrellas
la duda que en mí zozobra.
Por eso quiero dejarte
en la tierra abandonada
muerta y enterrada,
con solo decirte: ¡¡Adiós!!