En las sombras profundas donde la luz no se atreve a pisar,
las tenebrosas pareidolias danzan en la oscuridad
Con sus garras de sueños a la vez crueles y audaces.
Un caleidoscopio, un torbellino de colores de visiones.
Formas fantásticas que se retuercen y giran sin ruido,
Sin eco , de la conspiración de la realidad disciernen.
Paroxismo extremo, latidos del corazón acelerados,
En este reino de caos, no hay tiempo ni espacio.
Contradicciones puras, una paradoja tan clara,
Donde la esperanza y la desesperación se entrelazan,
Acercándose, sin embargo, dentro de estas profundidades,
Donde reside una verdad, una fuerza que se encuentra
en los muros más oscuros. Porque incluso en el abismo
sombrío yace la belleza, el amor y el dulce beso
de la vida. Abracemos el abrazo de la noche,
Y encuéntrenos consuelo en su misteriosa gracia.
Porque en las tenebrosas pareidolias vemos,
El potencial ilimitado de lo que podría ser.