Fue veintidós de octubre.
¿Un buen día
para dejar de decir te amo por todo?
Y comenzar esta sequía.
Fin de las rimas.
¡Qué va!
Nunca es buen día para morir.
Ya ni la “patria” vale la pena…
Hay mucha.
Las tinieblas también pueden llegar
cuando aún alumbra.
Estos gobiernos sucesivos
acorralan todo.
Dejan muy pocas opciones
a los que son/somos prescindibles.
¿Por qué se alían ahora
silencio y ruido?
Tan extraños entre ellos.
Y en medio tú.
Mucha pena.