El día que me quieras
quizá ya no me encuentres
si acaso ya la muerte
me tiene en sus tinieblas.
Y aquellas cosas buenas
que yo tuve presente
no volverán a verme
si no tengo existencia.
¡Qué fue de tu cariño,
que siempre lo negaste!
No importa, si fui el chico
que hoy volvió a recordarte;
si viajo al infinito...
¡No vengas a llorarme!