Me robé la forma del agua,
con su memoria,
que todo guarda,
con su piel que todo siente.
Me desperté siendo agua,
con sus decisiones y su libertad,
con su brío y su contrariedad,
con algo de vida,
calma e ira.
Hoy día,
soy agua viva,
siempre contenida,
buscando esa salida,
que solo puede ser realidad,
a través de una menospreciada rebeldía.