Un mal sueño fue real
cuando tras una mirada,
tus dos pupilas, sin brillo,
nula pasión disparaban;
y aunque miraban muy fijas,
mi presencia traspasaban
buscando alguna otra imagen,
una imagen muy lejana.
Y yo, pregunto el porqué.
Yo pregunto enamorada
si quizás sigo dormida
entre luces que descansan,
y es un sueño, solo un sueño
que en la noche me desgarra,
que me habla de un adiós
sin decir ni una palabra.
Y pregunto que ha pasado,
le pregunto a esa mirada
si después de tanto amor
que siempre me recitaba,
solo desprende un vacío
repleto de sombras vanas
con un eco que repite
que por mí no siente nada.
Tu respuesta no me mira,
no me siente, se delata,
me queda cerrado el cielo,
en él ya no tengo entrada,
como si en mala vendetta
por mí y de mí se vengara
dejando roto mi pecho,
y dentro, rota mi alma.
Pero es así, siempre así,
es la vida y su patraña,
al vivir la fantasía
que cuando muere, te mata;
y es amarga la dulzura,
amarga por esa gracia
que hoy se queda en la espera,
en la espera de un mañana.
Jhetsefany