en el extremo norte están los elevados eucaliptus
me embrollo entre sus olores respirando por mínimos
segundos
algo de vida
que no alcanza -por cierto- para tachar de mi cabeza a
esa mujer indescifrable
que se vanagloria cultivando el oficio de asesinar sueños
al otro extremo... arena azul
estampado en un frío letrero
[es lo que hay dirán algunos]