Tarde que temprano
llega el día en que es ineludible
sanar el pasado
y curar las heridas de la memoria.
Tarde que temprano
llega el día para hacer las paces
con los enemigos internos,
para que no sean eternos.
Tarde que temprano
llega el día de saldar cuentas,
de hacer balance
para equilibrar la vida.
Tarde que temprano
llega el día de cumplir los sueños,
de alcanzar las metas
para resignificar la vida.
Y más temprano que tarde
llegará el día, o la noche,
de tenerte desnuda sobre mi pecho,
ya lo verás, yo lo veré.
Alexander Elías2024
#SerEscritura