LÁGRIMAS DEL CORAZÓN
Hoy recuerdo esos años de pasión,
compartiendo el amor, la misma cama.
Mi señora era hermosa, linda dama,
yo la amaba y existía seducción.
Con escenas de celos y agresión,
el amor se perdió como en un drama,
y ahora me rechaza pues no me ama
rompiéndome el dolido corazón.
De la vida cansados, deprimidos,
los hijos observando con tristeza
las riñas de sus padres cada día.
Por el odio y celos muy dolidos,
el divorcio es sin duda la certeza,
pues ella ha perdido la alegría.
Jaime Correa
Safe Creative