tengo duendecillos a montones
que van recopilando con paciencia
los extremos (de esos rincones
que amé
y solté...)
son de colores alevosos y miradas
hiperventiladas
son los mismos que hoy me agencian
-muy estoicos-
lo de tu voz en off
(son florilegios de mi mente
que pululan casi siempre en paz).