¡ESTOY VIVO!
¡Estoy vivo! Acabo de despertarme,
he abierto los ojos… y siento que ¡Estoy vivo!
Tengo unas ganas enormes de haceros saber
lo feliz que me siento… al darme cuenta de que…
¡Estoy vivo! Quiero haceros partícipes de
lo emocionado que estoy, de la dicha que
me embarga, me miro al espejo y mi cara
está infinitamente más alegre que anoche
al acostarme, pues creía que me iba a morir.
Me asomo a la ventana y… el día es maravilloso,
el sol brilla diferente a como solía brillar estos
últimos días, las agoreras nubes del cielo de ayer…
han desaparecido por completo.
Las gentes, por las calles, parecen muy felices,
como si se hubieran enterado de lo contento y alegre
que me acabo de despertar, algunos hasta levantan
el brazo y me saludan sonrientes moviendo la palma
de la mano, lanzando besos al aire para mí.
Los pájaros en los árboles cercanos…
no cesan de cantar sus alegres y bellas
melodías… mientras me miran y mueven sus
alas en señal de saludo… hacia mi persona.
Las flores del jardín de enfrente están todas
abiertas, ayer eran solo capullos, hoy son
hermosas flores de colorido diverso, y parece
incluso que… al igual que los girasoles, giraran
sus pétalos hacia mi… confundiéndome quizá,
por la luminosidad de mi cara, con el sol que
a diario les infunde la energía necesaria para subsistir.
¡Me siento feliz, muy feliz!
Voy a arreglarme un poco y saldré a la calle,
saludaré a todo el que me encuentre, y le haré
partícipe de la felicidad que me embarga.