De esta luna de tóxicos vapores
es la ruina cuando siempre aquí amanece.
Me satura el pavimento
de muchedumbres al trote
y siento que padezco
el mal de la gente mediocre.
A solas paso a ser completo
y todo coge forma en mi lógica.
Abajo la discordia
que trajo a esta cabeza sus trastornos
en muy mala hora.
Que viva quien se oponga
nunca a la próxima ronda.
Mueren intentándolo héroes a diario.
De ninguno queda el nombre
misteriosamente con los años.
Si alguna vez me encuentro el fallo
sabré ya que está en mí
y quizás no más me menoscabe.
No es sencillo ser feliz
ni tampoco se compare
lo que es decirlo por decir
a que se refleje allá en tu cara
cada uno sabe como.