ESTE AMOR NUESTRO… amor mío!
En la tranquilidad del silencio,
escucho tu respirar
con esa paz que viene del Cielo,
entonces sonrió y vuelvo a vivir.
Sé que nada es para siempre,
que incluso un latido
cohabita con espacios vacíos
y que eternidad existe en el tiempo.
Te miro desde la distancia
tan próxima a tus manos
y en ternura de ellas
construyo mis aposentos.
Me quedo contigo,
pintando con mis dedos
un arcoíris en la ventana
después de la lluvia.
La serenidad del viento
evoca una tristeza
cuando se va despacito
por entre los recuerdos.
Ya han llegado las estrellas,
cuelgan de tus ojos,
mientras de a poco van brillando
al ritmo del canto de los grillos.
Siempre ha de amanecer
y las madrugadas serán nuestras,
cómplices de este amor nuestro
hacedor de besos y poesía.
ANGHELUZ