Es increible pero cierto
que puedas mirar sin ver,
o mejor ver sin mirar;
seguir vivo estando muerto
para llegar a comprender
cuando deberás marchar.
Aquellos que ya lo han visto
dicen que no debes temer,
y que en el trance de partir,
cuentan los que lo han descrito,
que para poderlo entender
solo hay que aceptar morir.
Vas hacia un tiempo sin tiempo,
donde conocerás la verdad
del porqué de tu existencia.
No te aferres a este mundo,
que es un mundo nada más
donde ganaste experiencia.
Ni te aferres a este cuerpo
que ha cumplido su función,
ser de tu alma el recipiente;
y también no es menos cierto,
que todo en base es vibración
lo que forma a cualquier ente.
Todo cuanto es y existe,
lo que intuyes y percibes,
lo que escribes, ves y piensas,
cuanto en vida construiste;
incluso aquello que tú sueñas
todo es polvo de estrellas.