Ingrata Cara sobre mi Pecho
Y yo acecho con mi rencor,
cuando tú ingrata mujer,
haces de mi mundo a todo ser,
como un instinto frío con dolor,
si me dejaste la ingrata cara sobre mi pecho,
y hoy desnudas sobre mi lecho,
a toda cara y tan penosa como dolorosa,
cuando acechas el dolor en mi lecho,
pero, sólo tu ingrata cara sobre mi pecho,
me vas dejando en el cielo,
como el hielo en la piel,
y desnudas abrir y cerrar los ojos,
cuando mi pecho arde como el cielo en el techo.
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG