Como no beber de tus pechos como el niño hambriento
Como no, pensar en ti, cada vez que escribo la palabra besos
Como no, pensar en hacer el amor, cada vez, que mis manos tocan tu mágico cuerpo
Como no, inspirarme en el perfume de las s rosas, que se parecen tanto, a tus labios, mi niña hermosa
Como no, sentir la brisa, evaporada de tu humedad, cada vez que digo la palabra, te amo
Como no, emocionarme, cada vez que imagino tu hermoso cuerpo,
Como no, desearte, en la distancia, aun que solo, sea en las distancia.
Como, olvidarme de tus dulces palabras de amor, si suenan, como música de violines tocados por ángeles celestiales.
Como no beber de tus pechos como el niño hambriento, hasta saciar mi set de amor
Set, que solo tú, puedes saciar, con tu fuente, de los deseos prohibidos
Como no, sentirme, morir, si tu, no es tas a mi lado, bella mía
Como no pensar que estoy en la gloria, cuando me acogen tus brazos, con tanta dulzura.
Si no puedo dejar de respirar el suave olor que me da tu pelo
Ese olor que me pone todas las cedulas de mi cuerpo en movimiento, cargadas de erotismo y sensualidad. Una sensualidad que provoca en mí una sensación, de vuelo rasante para ir a posarme en tu nido, ese nido donde suelto toda mi ira, de amor y locura.
Poema de amor autor: Joaquín Méndez. Reservado todos los derechos
05/11/10