Si un día nos encontramos
ahí por el camino,
o tal vez en algún café
del brazo de mi nuevo amor
tú, de la mujer en turno
fingiré no conocerte
y pasaré de lado,
olerás mi perfume
y me compararás con ella
y como un día dijiste, repetirás
“ni a los talones te llega”
Entonces pensaré:
Repitiendo lo que una vez te dije:
“Donde pisa zapatilla,
no borra cualquier huarache”
Una mueca simulará tu sonrisa
yo me alejaré de prisa
tratando de perderme
en la gran ciudad
del brazo del hombre
que me supo amar.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
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