UN SILENCIO A GRITOS EN ESE ABRAZO
El avión aterrizó entre las caricias del amanecer.
¡Cuántos versos de entregas de amor,
a la distancia ,habían nacido en nuestra piel!
Entre los pasajeros mis pupilas lo buscaban,
tantas veces lo vi en mis sueños, bajando por esas gradas.
Las personas iban y venían emocionadas
apresuré mis pasos, pero no lo encontraba
y volví a recorrer los mismos pasillos,
las mismas escalinatas.
El llanto se anudaba en mi mirada.
Había esperado en este día su llegada
mis dudas crecían y me empujaban
-¡Ahí estaba tan cerca de mí!- Mi piel se desesperaba
Buscándome, hacia mí caminaba.
Sin palabras nos abrazamos, fue el abrazo de tantos “te amo”
no respirados , de besos deseados, soñados, imaginados, inventados.
Respirábamos entre sonrisas con miradas empañadas,
hubo un íntimo silencio y las palabras se amontonaban,
pero seguíamos abrazados como si el aeropuerto girara
alrededor nuestro, sin pertenecernos.
Un silencio a gritos...en ese abrazo