Hermoso recuerdo
.
La nostalgia silenciosa,
se apodera de mi mente,
es penumbra cavilosa,
que se aleja del presente.
Me sumerge en el estío,
de los campos naturales,
cuando fui un imberbe crío,
que jugaba en los portales;
fueron cálidas estancias,
adornadas de rosales,
deliciosas sus fragancias,
muy sencillas y triviales.
El trinar de los jilgueros,
alegraba el calmo ambiente,
resonando en los aleros,
con su canto ahí presente.
Triste el alma me palpita,
fue preciosa la añoranza,
son recuerdos de bonanza,
¡Solo queda flor marchita!