Lourdes Aguilar

TIEMPOS DE SIEGA

Contemplando a la distancia
esa versión mía tan reducida
pudo ser mejor con voluntad e inteligencia
pudo ser peor si se avocara en la venganza
recuerdo los momentos en que me ahogaba
la hiel ardiente quemando mis entrañas
la burla del espejo en las mañanas
cuando sólo hastío y tristeza me acompañaban
el escalofrío de la muerte continua que acechaba
Sin embargo... aún respiro y eso me basta

A los lados del sendero la mies crecida
magra, escasa y pobremente florecida
aún así se alza por encima de la cizaña
no hay más guijarros y abrojos esparcidos
el paso si no ligero tampoco lastra
no llegan más los insultos a mis oídos
con lágrimas he lavado el polvo que traía
nada bueno, nada malo retener podía
y si pudiera volver alguna vez mis pasos atrás
sería tan solo para limpiar un poco más

Fui simplemente, tuve y perdí sin duda
y si sobreviví fue gracias a esa fuerza oculta
que del cielo baja insuflando aliento al alma
enviando ángeles revestidos de forma humana
permitiendo fluir la idea, el recurso, la palabra
cuando desesperada a Dios se humilla y ora