Te quiero volver a respirar,
con ese grito ahogado,
suspiro abnegado,
de color ámbar.
Admirarte desafiante,
acariciando las olas del mar,
entre montañas vibrar,
cada vez más y más diferente.
Escuchar tu voz silente,
con tonos rosicler,
de sueños latentes,
y deseos por doquier…