Maldita vida,
olvídame del error de perdonarte.
Donde en el suspiro de la muerte,
estuvo la luz de vivir a oscuras.
Donde no llegues,
ni el recuerdo del silencio,
ni las lágrimas sedientas.
Hipócrita lápida sobre la flor.
Si en el amor se vive,
di todo por ti al recibir
el tiempo pausado en el delirio de ser.