Lucía Gómez

EN CUERPO Y ALMA...

No conozco,

tus debilidades.

No sé, a qué hora

viajas con tu soledad,

ni cuándo arrojas

mis poemas al mar.

Partiste con tu barco,

cuando empezaba a soñar.

Te fuiste en cuerpo

y alma, sin mirar atrás.

¿Ahora,

pretendes que haga fila

en los acantilados,

para verte naufragar?