Lourdes Aguilar

DESPUÉS

Una claridad que irradia sobre la nieve
nieve tapando vergonzosas acciones
una claridad incapaz de entibiar el ambiente
deja en cambio al descubierto el suelo
el suelo marcado, herido y estéril 
suelo condenado desde un escritorio
un escritorio situado lejos en otro suelo
otro suelo donde la razón no convenció
tras días y días de argumento inútil
inútil para un mundo que va el declive
un mundo para el que la paz no es negocio
un mundo empeñado en repetir sus yerros
donde unos cuantos deciden la muerte
y la muerte definen con irrisorio nombre


El suelo donde anteriormente 
corrió un río y prosperó un bosque
vagando a sus anchas el lobo, la liebre
ahora macabro e irreconocible es su relieve
la claridad que muestra costras de sangre
sangre negra sobre sangre fresca
mancha ominosa de los que se han ido
entre muros derruidos, techos caídos
la cotidianeidad enterrada en segundos
el hermético mutismo tras el pandemonio
los testigos con el trauma de continuar vivos
hasta las cenizas han olvidado qué fueron