Vivo en mi Nicaragua natal.
En estos días, cielos nublados y muchos rayos que surcan la bóveda celeste y seguido, truenos que, con desgarradores estruendos retumban y hasta meten miedo.
Cae grandes cantidades de agua que causan inundaciones, que arruinan cosechas y a veces, hasta lleva consigo tantas muertes; otras, esa misma agua, vuelve fértiles los campos, los árboles reverdecen y las flores brindan el mejor de sus aromas.
A veces, he llegado a comparar todo esto, con fuertes discusiones, gritos e insultos que van y vienen, como truenos, como rayos que hieren tanto. He llegado a derramar tantas lágrimas y como esa lluvia, a veces he sentido que me han hecho tanto daño…y algo ha muerto en mí.
Quiero, y le pido a Dios, que mis lágrimas no me maten, que me sanen. Que esas lágrimas, conviertan mi vida en árboles reverdecidos, en terreno fértil y en flores que brindan sus mejores aromas. Que me devuelvan la vida que con tanta tormenta creí destruida.
A veces reflexiono sobre estas cosas, aunque para la mayoría de la gente, solamente sean tonterías.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
22 de noviembre 2024