No son muy suficientes
la desdicha o el dolor,
para que causen la muerte
porque tienen salvación,
y la desdicha y dolor
pueden hacerte mas fuerte.
No son pecados bastantes
la lujuria y la pasión,
para pensar que pecaste
porque tienes salvación,
y la lujuria y pasión
son los motivos de amarse.
No son del todo culpables
la codicia o el tesón,
para que causen mas males
porque tienen salvación,
y la codicia y tesón
son quizás inevitables.
No son tampoco causantes
la malicia o el orgullo,
las soluciones fatales
porque tienen salvación,
y entre malicia y orgullo
conseguimos devoción.
Porque todo en esta vida
son pecados cometidos,
a pesar, que hemos sabido
que la vida se termina,
y ese, es nuestro castigo.
Que pecar, aunque sea poco
está bien de vez en cuando,
siempre que sepas que a otro
tus pecados no hacen daño,
porque tienen solución.
No son tan malas las cosas
que de vez en cuando hacemos,
porque al hacerlas sabemos
que tenemos salvación,
y el orgullo, la malicia
la codicia o el tesón,
con lujuria y con pasión
superamos el dolor
que nos causan las desdichas.