¡HÁGASE LA LUZ!
En el saber, su esencia
atada al pensamiento.
Iluminando el momento
lleno de la inmensa gracia.
Esa luz me bendecía
desprendida de su aliento.
Despertando el sustento
de la misma inteligencia.
Descubriendo luego en mí
esa luz que me ilumina,
la felicidad completa.
La oscuridad donde dormí
ahora claridad divina,
esta alma de poeta.