En el silencio hay nostalgia
de un ayer lleno de fuego,
una serie de recuerdos
que están tatuados en mi alma;
en la soledad hay llamas
de pasión y de deseo,
de un silencioso te quiero,
que jamás se nos acaba;
en mi memoria eres tú
esa divina mujer
que me trató con amor;
ese inmenso cielo azul,
agua de vida y de fe,
dueña de mi corazón...