Mauro Enrique Lopez Z.

Rosa consentida

La Rosa consentida eres tú mujer,

la que adorna mis pensamientos,

en cada verso que escribo en mi 

diario y, mis días tristes hace que 

con tus caricias y amor apasionado 

se convierte en rosado.

Hay mi musa 

perfumada eres la causante de que 

yo sea felíz en mi diario vivir.