Lucía Gómez

SIN PRETENSIONES...

Yo quisiera,

regalarte un domingo.

Caminar juntos en el parque cercano

y buscar tus ojos en las

ramas de los abedules.

Quiero alejarte de la casa de siempre,

donde crecen incautas telarañas

y los nenúfares se mueren solitarios,

sin que lo sepa nadie.

No pretendo cambiarte.

Solo quiero que entiendas,

que anochece en mis manos

y los ojos envejecen.