Rosario_Bersabe

Lluvia, yo te imploro

Lluvia, apaga la sed que habita el alma

de la tierra, bendice la simiente

de los campos, que el río sea fuente

y navegue crecido en brava calma.

           

Que nazca el trigo verde y vigoroso

y sus espigas crezcan en muy buena

hora, que amasen pan y la gangrena

del hambre la enterremos en un foso.

 

Que ningún niño sienta sed ni ayuno,

que en sus ojos fulgure la alegría,

que no sientan jamás la pulmonía

del abandono cruel, en modo alguno.

 

Que la barbarie nunca les asalte

y que en sus vidas siembren primaveras,

que les abran caminos y fronteras

y un libro entre sus manos nunca falte.