Es muy conveniente saber dar las gracias, por una buena parte del presente día, por los amigables espíritus saltarines de los árboles, y un agradable cielo azul de ensueño. Por todo aquello que es natural, y lo que es infinito.Hoy es el día del nacimiento de la vida, del amor y las olas, y del gran acontecer ilimitado de nuestra querida tierra.En estos precisos momentos os puedo decir, que los oídos de mis oídos despiertan, y ahora los ojos de mis ojos se abren con cierta premura. Tener y aceptar cierta gratitud, es un buen regalo que podemos ofrecer a ciertas personas que son merecedoras de ello. Obrar de modo distinto, sería como no querer aceptar lo justo de las cosas.