En la brisa suave del amanecer,
despierta el mundo con su poder,
cada hoja murmura al viento,
un secreto antiguo, un juramento.
El sol asciende, faro dorado,
pintando cielos con luz de legado,
y en su calor, la vida florece,
el día canta, el tiempo enriquece.
Pasos ligeros recorren senderos,
sueños despiertos, sueños viajeros,
cada momento, un verso guardado,
en el corazón, un eco sagrado.
Al caer la tarde, el cielo suspira,
el horizonte arde, la luz se retira,
y en la quietud, la noche reposa,
cerrando el día con,
calma gloriosa.