Afrontaré el invierno
con mi versión más salvaje,
la que revuelve la vida,
la que enturbia las aguas,
la que corta las cadenas
aunque las noches
me atropellen mar adentro
y salgan larvas
entre la podredumbre.
La nieve marcará
un impecable itinerario,
guía que protegerá la utopía
y disolverá la mustia pena.
Todo lo que no se cuida
se pierde en el aleteo,
origami de papel que vuela
entre los versos amurallados.